¿Diferente?

Fue el desfalco de sus emociones, la cruel verdad clavada en su incólume corazón, fue un duro despertar, una mañana helada, tétrica y espeluznante, el rayo que divide y resquebraja el cielo de su intimo sueño.
Fue ese, el momento en el que se unieron los cánticos de sus tantos seres, aclamando piedad ante el dolor fulminante de la realidad.
El cielo estaba claro esa tarde, por alguna razón se aspiraba un aire tranquilo como pocas veces se percibía, el aire estaba frió, las vibraciones de las vías del tren rugiendo bajo el acero de las ruedas, habían pocas personas a su alrededor, los veía y trataba de conocerlos por el brillo de sus ojos, esa puerta al alma que esta tan visible pero tan imperceptible, su mirada se posaba solo en el panorama, absorto por tanta individualidad, en ocasiones encontraba atractiva a alguna chica y se imaginaba a si mismo tocándola, acariciando su piel, palpando sus cabellos, consintiendo sus caprichos,  el no era como aquellos a los que tanto odiaba, simios atónitos por sus voluptuosas hembras, buscando su placer carnal por encima de cualquier cosa, los imaginaba como encorvadas y abstractas criaturas, dotadas de sed de carne, de amor disfrazado, repletos de un arsenal diseñado para su único propósito, saciar su insaciable apetito de éxtasis ...

Cristian Pérez--Countri15